El arte está en los teatros y museos, pero también en nuestras calles, y es para mí un orgullo exponer ‘Baby 3.0’ en el esplendido marco de los jardines del Palazzo de Ca´Corner, en Venecia.

Sin embargo, debería involucrarnos a todos… Porque experimentar el arte nos hace más fuertes y nos ofrece mucho.

Quiero invitar al público a interactuar con la escultura, a tocarla, a sentirse parte de ella y a formar parte de una conversación más amplia sobre el renacimiento de la humanidad después del covid-19, que implica a cada individuo del planeta. El público forma parte intrínseca de la obra de arte y a través de ella, pretendo provocar emociones y un cambio positivo.

La instalación «Baby 3.0» va a llegar a millones de personas, tanto espiritual como físicamente. Los que visiten Venecia van a tener la posibilidad de visitar la instalación «Re-birth of Humanity“. Todos tenemos un gran apego emocional a nuestro propio nacimiento y a la pregunta subyacente de cuál es nuestro propósito en la vida: ¿por qué hemos nacido?

´Deseo que, si mi arte hace algo, que sea provocar acciones de bondad que den esperanza al mundo.´